Hay fragancias que nos atrapan al instante, otras que nos resultan indiferentes. ¿Alguna vez te preguntaste por qué?
La clave está en cómo nuestro cerebro reacciona a los aromas. Cuando percibimos un perfume, sus diferentes componentes activan la zona de nuestro cerebro encargada de las emociones y los recuerdos. ¿Te pasó alguna vez que un perfume te transportó de repente a un momento olvidado? ¡Ahí está esa conexión!
Los perfumes son como una secuencia de aromas que cambian con el tiempo. Al principio sentimos unas primeras notas, que luego dan paso a un aroma principal que define el carácter del perfume, y finalmente percibimos un fondo más profundo y duradero. Cada una de estas etapas aromáticas puede despertar en nosotros diferentes sensaciones: frescura, alegría, calidez, incluso misterio!
Pero entonces, ¿Por qué un perfume nos enamora perdidamente mientras que otros no? Acá es donde entra en juego nuestro mundo interior. Nuestras experiencias pasadas y los recuerdos que guardamos están fuertemente ligados a los aromas. Un perfume que nos recuerde a alguien querido, a un viaje inolvidable o a un momento de felicidad tendrá un impacto emocional mucho más fuerte en nosotros. Incluso nuestra propia química corporal juega un papel, ya que un mismo perfume puede oler sutilmente diferente en cada piel, influyendo en si nos termina gustando o no.
Para encontrar ese perfume que realmente te conquiste, no te quedes solo con la primera impresión. Dejalo que se asiente en tu piel y prestá atención a qué emociones y recuerdos despierta en vos. ¿Te hace sentir segura/o y confiada/o? ¿Te evoca un momento especial?"
Por eso, al elegir un perfume, estás buscando mucho más que un aroma, estás invitando a tu cerebro a un viaje sensorial único; es conectar con tus propias emociones. En Monina podés encontrar esa fragancia única que te transporte!. ¡Explorá ahora nuestra selección de perfumes y encontrá tu fragancia perfecta!